Calabaza, zanahoria, mandarina, mango, papaya, naranja, melocotón, albaricoque… Muchos son los vegetales de color naranja que incluimos en nuestra dieta diaria, y, de algunos, conocemos sus beneficios específicos pero ¿sabemos los que nos aporta en general esta tonalidad?
Evidentemente no es el color naranja en sí el que tiene grandes propiedades, si no lo que produce esa pigmentación: los carotenoides.
Los vegetales ricos en carotenoides representan una fuente importante de vitaminas A y C y de antioxidantes.
De entre todos los beneficios de la ingesta de vegetales naranjas (y amarillos), destacan tres propiedades:
– Antitumorales.
– Fortalecimiento del corazón (y combate las enfermedades relacionadas).
– Mejora del funcionamiento del sistema inmune.
Los vegetales con este tono se indican, sobre todo, en casos de:
– Problemas a nivel respiratorio.
– Mala fijación de calcio.
– Problemas de bazo.
– Problemas de riñón y cálculos biliares.
– Artritis y reuma.
– Bursitis.
– Obesidad.
– Torceduras.
– Inhibiciones.
– Mente cerrada a nuevas ideas.
– Tensión y estrés.
El color naranja se asocia a la calma, al equilibrio, a la tolerancia, a la paz, a la fuerza de voluntad y a la comprensión a nivel intelectual.
Por otra parte, los vegetales ricos en carotenoides se contraindican en casos de insomnio, nerviosismo, mente inquieta… Sí, tanto naranja como amarillo son colores que llevan a la calma emocional pero estimulan la inteligencia y la actividad mental sin freno.
Así que menos bollos y mas zanahorias entre horas 😉