Ayer en un artículo leía que los bebés españoles reciben un 50% más de antibióticos que los alemanes y casi un 250% más que los noruegos. Y ahí quedé sin reacción.
Se trata de un estudio internacional en el que intervienen investigadores de seis países: España, Estados Unidos, Alemania, Noruega, Corea del Sur e Italia, en un plazo de cuatro años. Se han revisado las prescripciones de antibióticos realizadas a 11 millones de menores de tres años sobre similares infecciones bacterianas.
Y digo yo ¿por qué hay tantas diferencias? ¿Somos muy dados en España a acudir a la primera de cambio al pediatra? ¿Los pediatras recetan antibióticos como si fueran caramelos? No creo que existan unos únicos responsables, todos tenemos nuestra parte de culpa.
Por una parte los padres que quieren salir con una solución inmediata para sus hijos (no digo que en ocasiones no sea necesario, pero solo en ciertas ocasiones). Es normal, nos duele ver sufrir a nuestros hijos, queremos que estén felices y sanos en todo momento. Y no nos han educado para entender que muchas situaciones físicas, como la fiebre, son procesos que tiene nuestro cuerpo para sanar sin agentes externos. Por otra parte los pediatras se sienten muchas veces obligados a satisfacer esa necesidad de los padres (incluso bajo amenazas), pero tienen que considerar que sus pacientes son los bebés y su salud es lo que importa por encima de cualquier otra cosa. Porque ya se ha demostrado que el abuso de antibióticos desde la primera infancia, aumenta el riesgo de obesidad, resistencias, enfermedades respiratorias y de piel, y las inflamaciones intestinales. Así que seamos responsables todos.
Y no, no estoy en contra de los antibióticos siempre que se utilicen de forma correcta y para necesidades reales. Porque muchas problemáticas comunes pueden resolverse sin aplicar constantemente medicamentos tan potentes. Se puede recurrir a la medicina y farmacia naturales dónde tenemos plantas, alimentos, aceites esenciales, oligoelementos, masajes… tal como explico en mis talleres de botiquín natural en la primera infancia.
(A recordar que también se puede acceder vía online al taller)
Fuentes:
http://elpais.com/elpais/2016/12/26/ciencia/1482779277_263137.html
http://www.jpeds.com/article/S0022-3476(16)31256-2/fulltext?rss=yes
http://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/195030