Protección solar para los más pequeños

En cuanto despuntan los primeros rayos de sol que huelen a verano, una de las primeras preocupaciones de los padres es la protección solar de los más pequeños. 
Por miedo no debemos encerrarnos en la cueva a no ser que seamos originarios de Transilvania. Es necesario aprovechar el sol y nutrirnos de vitamina D, evitando, eso sí, las horas punta.
Aunque los protectores solares infantiles están indicados a partir de los seis meses, yo soy partidaria de no utilizarlos antes del año (y si me preguntan, lo menos posible durante toda la vida). Y eso implica un primer verano utilizando alternativas.

No sin mi muselina
Un primer objeto indispensable es la muselina. Una muselina bien grande para cubrir al bebé que llevemos en el portabebés. 
En cuco o silla de paseo es distinto. La muselina puede ser muy útil para tapar las piernas sin pasar calor. Lo que no se debe es cubrir el cuco entero puesto que provoca efecto sauna, subiendo peligrosamente la temperatura del interior y del bebé. Cuando veo un bebé cubierto así me dan ganas de tirar de la muselina para que entre el aire.
El gorro es otro de esos imprescindibles. Además de proteger la cabeza del calor, suponen un gran entretenimiento: el niño se lo quita, tú se lo pones, él se lo quita, tú se lo pones… y así hasta que uno de los dos se cansa y se rinde. Acostumbra a no ser el niño.
Las gafas de sol además de quedar pintonas y dar un toque modernito, protegen los ojos. Otro de esos objetos de quito, pongo, quito, pongo… 
Por supuesto tienen que ser de calidad, no sirve cualquier gafa estilosa.
Otro buen objeto, no tanto por el sol si no por el calor, es un pequeño dispensador de agua para poder ir vaporizando en caso de altas temperaturas. Aunque en esa situación sí que es mejor encerrarse en la batcueva.
Aceites protectores naturales
Al igual que aplicamos aceite de almendras dulces o aceite de caléndula, podemos utilizar otros aceites, siempre y cuando los probemos primero en la parte interna de la muñeca: dos gotas y vigila si hay reacción. En caso de haberla se elimina con gel de aloe vera directo de la planta.
No se trata de protección en crema o aceite, simplemente es una medida más que se puede tomar en caso de tener que salir cuando calienta el sol. Eso sí, representan una medida complementaria a muselina, capota, sombrilla, gorro… Para que realmente fueran protectores solares que posibilitaran la exposición deberían usarse en recetas que incluyeran óxido de zinc
Tampoco soy partidaria de aplicarlos antes del quinto o sexto mes de vida, por evitar la exposición a distintas sustancias que, aunque naturales, tienen numerosas propiedades.
Existen muchos más aceites con factor de protección aunque estos son los que se encuentran con más facilidad:
FPS 30: aceite de semilla (pepita) de frambuesa; aceite de semilla de zanahoria
FPS 20: aceite de germen de trigo
FPS entre 5 y 10: aceite de sésamo; aceite de coco; aceite de cáñamo

También podemos añadir unas gotas de aceite esencial en un aceite vehicular. Por ejemplo aceite de sésamo o de almendras dulces.

¿Qué aceites esenciales? Lavanda, mirra, menta, semilla de zanahoria (mi favorito con FPS 30), semilla de frambuesa.
Lo más práctico es llevar siempre el dispensador con la mezcla deseada e ir aplicándolo cada cierto tiempo, sobre todo si sudan o se mojan.

¿Y si quiero utilizar un protector solar a partir de los seis meses?
Lo primero es buscar protectores solares físicos de cosmética natural: aquellos que contienen óxido de zinc o dióxido de titanio.
A evitar los protectores químicos, sobre todo aquellos que contienen oxibenzona, octinoxato o metilbencilideno alcanfor.
También hay que evitar los protectores que contienen vitamina A. En realidad el peligro está en una forma de vitamina A, el Retinil palmitato por ser acelerador del desarrollo de tumores y lesiones de piel en presencia de luz solar.  
El problema es que la mayoría de las veces no se indica qué tipo de vitamina A es la utilizada por lo que mejor es evitar todo protector que la contenga.
¿Hay alguna marca en el mercado que cumpla los requisitos de seguridad para la piel de los más pequeños? Diría que la más reconocida (que no conocida) es Badger. Se puede comprar por internet y, dependiendo del herbolario o ecotienda, es posible que se pueda encargar.
¿Conocéis algún otro truco o protector solar seguro?

1 comentario en “Protección solar para los más pequeños”

  1. Pingback: ¿Quemaduras? ¿Exceso solar? Toca macerar.

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