Avena a todas horas
¿Tomáis avena?
¿En copos?
¿Bebida?
¿Harina?
¿Por la mañana o por la noche?
A esta pregunta es fácil contestar: la avena es beneficiosa por la mañana Y por la noche.
Sí, por la mañana porque la avena es un hidrato de absorción lenta por lo que nos sacia y aporta energía durante horas. Y por la noche porque también es calmante, gracias a la avenina, y, al contener triptófano (precursor de la melatonina) y vitamina B, favorece el sueño reparador.
¿Y los niños?
La avena tendría que ser de los primeros cereales en introducirse por sus completas propiedades. Y que no todo va a ser trigo, trigo y trigo en la introducción de la alimentación complementaria.
¿Durante el embarazo?
Saciante, energizante y relajante. Añadimos un gran aporte de fibra que favorece el tránsito intestinal: adiós al estreñimiento.
¿Y los celiacos?
Tema controvertido, hay fuentes que indican que, en cantidades controladas, es buena su inclusión en la dieta sin gluten. Sin embargo, existe la avena certificada como cereal sin gluten (debe buscarse el sello correspondiente).
Por último, la avena en crudo puede producir flatulencias en intestinos delicados, así que, en esos casos, mejor cocinada con agua o leche.
Para saber más sobre alimentación saludable desde la primera infancia, un fantástico taller online: