Cesárea y Lactancia: tandem compatible

Durante parte del embarazo me dediqué a buscar un hospital donde los partos fueran respetados, donde la intervención fuera solo la estrictamente necesaria, donde yo pudiera conectar conmigo misma y con el bebé a fin de parir lo más libremente posible.

Un embarazo excelente, sin náuseas, sin molestias, haciendo ejercicio con frecuencia, nadando, trabajando hasta la semana 37… No es por dar envidia (excepto lo de trabajar que creo que no la da) pero eso fue así realmente.

Todo perfecto excepto por un detalle: Darío decidió practicar cómo sería estar tumbado en una tumbona en la playa. Vamos, que ni cefálica ni podálica, en transversa. Hicimos de todo, incluso lo que yo había puesto en práctica en otras mujeres con excelentes resultados: moxibustión, posiciones de yoga, acupuntura, meditación… Hasta que tocó probar la versión externa. Alto porcentaje de éxito aunque no en transversa y menos siendo el niño ya largo. Vamos, que no funcionó. Al tercer intentó la ginecóloga desistió y, antes de salir de la sala, nos indicó que volvería con la fecha de la cesárea programada.

¿Podéis imaginarlo? Yo, con mi embarazo Disney y habiendo encontrado donde tener un parto respetado, formaba parte de uno de esos casos en los que la cesárea realmente es necesaria.

Se programó para unos días antes de salir de cuentas. A los dos días de la noticia llamé para solicitar que retrasaran la fecha: del 15 de enero pasó al 30. Quería esperar a ver si me ponía de parto y, como en casos que había leído, ver si Darío giraba y se colocaba en cefálica. Ni por esas. Que en la tumbona se está muy bien y no salgo, eso debía pensar.

Desde que nos dijeron que había que programar la cesárea otra preocupación de muchas me invadió: la lactancia. Por ello hablé con una matrona del hospital para saber cómo eran las cesáreas allí. Enseguida me tranquilizó y escuché por primera vez el término de cesárea respetuosa: pareja que entra a quirófano, anestesia local, piel con piel nada más sacar al bebé, reanimación de la anestesia con el bebé y el acompañante, todas las pruebas al bebé se realizan sobre la madre y programación de la cesárea en viernes para asegurar la estancia al menos hasta el lunes (que con unos puntos atravesándote no es mala cosa).

Así fue, no sé si tuve suerte o es el protocolo que cumplen a rajatabla pero se dio todo tal cual. Mientras me cosían ya tenía a Darío sobre mí, y al poco de llevarnos a la sala de reanimación ya estaba mamando. Para que la experiencia hubiera sido perfecta, hubiese hecho falta más sanitarios con buenos conocimientos sobre lactancia materna.

Y después de este rollo diréis ¿siempre es así en casos de cesárea? Pues no, no siempre. Por eso lo primero que os digo es que os informéis bien de dónde vais a dar a luz. Está muy bien buscar el parto respetado pero, como siempre digo, lo primero es prevenir. Y en un parto no se sabe qué puede pasar, hay innumerables causas que pueden desviar el parto vaginal hacia una cesárea.

No os voy a contar los riesgos de una cesárea ni, en concreto, las dificultades que pueden aparecer en relación a la instauración de la lactancia materna. Hablar en negativo afecta a nuestro empoderamiento y confianza en nuestro cuerpo. Por ello solo quiero aportar algunos aspectos a tener en cuenta que favorecen la instauración de la lactancia materna, casi todos son generales y que son válidos aunque no se desee dar el pecho, aunque algunos son especialmente prácticos en caso de cesárea.

  1. Cesárea Necesária. Es decir, que sea imprescindible e inevitable. Evidentemente es más fácil controlar este factor si es una cesárea programada. En caso de cesárea de urgencia es más difícil valorar (y debatir) su necesidad.
  2. Hospital con protocolo de cesárea respetada y . Habitaciones bonitas y amplias, comida estupenda, buena comunicación, horarios amplios de visitas… Cada cual tiene que valorar sus prioridades aunque animo a que se incluya entre ellas el protocolo en caso de cesárea.
  3. Medicación compatible con la lactancia. Siendo cesárea programada esto se puede comentar previamente. En cualquier caso es un punto a tener en cuenta puesto que hay medicamentos, como algunos indicados para la involución del útero, que afectan a la producción de leche.
  4. Piel con piel inmediata y no separación. Salvo en casos de alto riesgo o de necesidad de reanimación o ingreso inmediato en UCI, no hay necesidad de separar a madre y bebé. Se dice que las dos primeras horas, yo añadiría que al menos hasta que se duerma el bebé, que puede ser en esas dos primeras horas o tardar más tiempo.
    Pesar, medir, limpiar, vacuna, vitamina K… todo eso puede esperar unas horas. Lo más importante nada más sacar al bebé es colocarlo sobre su madre, que pueda olerla, sentirla y que en los dos se activen los interruptores de inicio de la lactancia.
  5. No interferencia. Suceda lo que suceda, hay que procurar que la interferencia sea mínima. En ciertos hospitales hay tendencia a dar biberones o glucosa a la mínima. Hay que asegurarse de que sea por motivo realmente imprescindible. Otra interferencia es tener al bebé lejos: deben de estar siempre en la misma habitación y con posibilidad de ponerlo al pecho en todo momento.
    Y si madre o bebé tienen que estar en unidades especiales como la UCI, que sea abierta y puedan llevar al bebé o que la madre pueda estar allí cuando desee.
  6. Acompañada día y noche. Ya sea en el hospital, ya sea en casa, me parece importante que la madre no tenga que hacer sobreesfuerzos para levantarse a coger al bebé, cambiarle o realizar tareas como cocinar o comprar. ¿Cuánto tiempo? No nos hagamos las valientes, todo el que sea posible 😉
    En casa es más sencillo. En el hospital no deberían poner impedimentos aunque lo mejor es informarse previamente. Estar acompañada y tener ayuda es básico para centrarse solamente en la lactancia y en la recuperación.
    Aquí añado que no sirve cualquier compañía. Tienen que ser personas que empaticen y que apoyen la decisión de la madre, sin juzgar y sin opinar sobre su manera de hacer.
  7. Plan de parto. Al pensar en el parto se piensa en cómo se desea que sea pero no se tienen en cuenta contratiempos que pueden surgir. Varios de ellos pueden derivar en una cesárea, sea programada sea de urgencia. Por ello el plan de parto debe incluir qué se desea en caso de cesárea.
  8. Lactancia a demanda. Menuda obviedad. Sea como sea el parto, si se desea dar el pecho, para instaurar correctamente la lactancia se precisa que sea a demanda. Ni cada tres horas ni veinte minutos en cada pecho. No os dejéis llevar por el “yo lo hacía así” porque hay todavía personal sanitario sin actualizar y mujeres que lo hicieron como dictaba la norma de la época.
  9. Conocimientos de lactancia. No hace falta hacerse experta. Esto lo recomiendo a toda mujer embarazada que quiera amamantar a su hijo. Se puede leer, ir a charlas o acudir a grupos de apoyo a la lactancia.
  10. Asesora de lactancia. No digo que sea necesaria una consulta pero no está de más el tener un contacto con buenas referencias. Ya sabéis: más vale prevenir.
  11. Posición de balón de rugby. Esta es la posición más adecuada en caso de cesárea. El bebé reposa a un lado por lo que no presiona sobre abdomen, útero y cicatriz. Sin dolor la lactancia siempre es mejor.
  12. Cada experiencia es distinta. Lo que os cuenten que le ha pasado a otra mujer no es una generalidad, es sencillamente un caso concreto del que se desconocen muchos factores. Así que no hagáis caso a lo difícil o duro que es, puesto que cada situación es distinta y cada persona la maneja de forma diferente.
  13. Empoderamiento y confianza en sí misma. Hay que confiar en el propio cuerpo y en nuestras capacidades como mujeres. No por ser el último punto es el menos importante. Al contrario, me parece imprescindible. Y ya no solo en el caso que nos ocupa, me parece esencial estar empoderadas como mujeres y como madres en cualquier tipo de parto, en cualquier elección de lactancia, en cualquier decisión de crianza y en la vida.

Supongo que se podría hablar largo y tendido sobre el tema de la lactancia en caso de cesárea, y más cuándo ya se ha pasado por la experiencia. Os invito a dejar impresiones o vuestras propias vivencias en los comentarios.

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