Bebés, niños y adultos, todos debemos protegernos de los rayos solares. No solo hay que buscar sombras, usar protección tal como comenté en su día, también hay que ayudar a la piel a hidratarse y regenerarse, se hayan sufrido o no quemaduras.
Propongo ponernos manos a la obra y preparar un aceite casero contra rojeces, quemaduras (sean por sol, sean por accidentes domésticos leves), y la simple exposición al sol. En verano se puede usar a diario, en lugar de otro aceite o crema hidratante.
Incluye tres ingredientes con muchos beneficios para la piel, aunque para los más pequeños hay que resaltar propiedades concretas.
Aceite de almendras dulces:
Suavizante
Hidratante
Antiinflamatorio
Calmante de irritaciones cutáneas
Aceite de semillas de uvas:
Tonificante
Aporta firmeza
Fortalece las membranas celulares de la piel
Estimula la regeneración y acelera la curación de heridas cutáneas
Rico en vitamina C
Es más ligero que otros aceites y no deja residuos en la piel
Flores de hipérico:
Analgésico y calmante
Antiinflamatorio
Cicatrizante
Así que, aunque la recolección de hipérico es en junio (hierba de San Juan), este año, con el calor adelantado, es muy posible que se adelante. Es hora de ponerse a ello, así en verano ya tendremos nuestro aceite de hipérico a punto.
Si queréis aprender a realizar un botiquín natural para tratar las problemáticas más comunes durante la primera infancia, os invito a descubrirlo a través del Taller Online.