Toses y toses, de distintos tonos pero igual de molestas. Así están casi todos los hogares.
Hay muchos recursos desde las terapias naturales y desde la naturaleza, y hoy os traigo un remedio sencillo al tiempo que muy eficaz compuesto solo por dos ingredientes: cebolla y miel.
¿Por qué cebolla?
Es expectorante, bactericida y fungicida, además de colaborar en la eliminación de toxinas.
¿Por qué miel?
Es bactericida y antiséptica, sobre todo si es de espliego, tilo, romero o eucalipto. Es relajante del organismo y estimulante del sistema inmune.
El consumo de este jarabe se puede acompañar con el uso de una cebolla cortada durante la noche, a fin de ayudar a la expectoración y a limpiar el ambiente, a pesar del intenso olor que queda al día siguiente.
Por su alto contenido en miel, no es recomendable administrarlo a menores de 18 meses debido al riesgo de botulismo.
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